Elisa F. on Dipity.
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Hace 14 años
lunes, 14 de junio de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
VINOS Y COMIDA
El vino se hizo para asistir a las comidas, y la buena comida para acompañarla con vino. Por lo mismo cada platillo debe ir acompañado por una clase de vino. No obstante, al pertenecer ambos a un universo de ilimitados sabores y texturas, existe una serie de consejos establecidos para tener en cuenta a la hora de degustarlos. Aquí van algunos consejos generales de que te ayudarán a lograr la amalgama perfecta en cada una de tus comidas:
En el caso de los vinos tintos ligeros, estos saben muy bien acompañados por cordero, lo mismo que con carnes de ave, las pastas, las verduras, los mariscos, y los jamones en todas sus variedades. Por otro lado, los vinos tintos con algo más de cuerpo, como los reserva y los gran reserva, quedan muy bien con alimentos un tanto más ligeros como lo son los guisos o estofados, las legumbres, lo mismo que con quesos en todas sus variedades y las frutas.
En cuando a las variedades blancas, los vinos más secos y ligeros se complementan a la maravilla con los productos del mar, como ostras, langosta, langostinos, y toda clase de mariscos en general. En una línea similar, los vinos blancos secos quedan perfectos acompañados por cosas fritas o asadas, ya sean provenientes de carnes o mariscos.
Finalmente y ya para finalizar una gran cena, los vinos dulces son los más agradables para servir con toda clase de postres de chocolate, bizcochos o de mil hoja.
En el caso de los vinos tintos ligeros, estos saben muy bien acompañados por cordero, lo mismo que con carnes de ave, las pastas, las verduras, los mariscos, y los jamones en todas sus variedades. Por otro lado, los vinos tintos con algo más de cuerpo, como los reserva y los gran reserva, quedan muy bien con alimentos un tanto más ligeros como lo son los guisos o estofados, las legumbres, lo mismo que con quesos en todas sus variedades y las frutas.
En cuando a las variedades blancas, los vinos más secos y ligeros se complementan a la maravilla con los productos del mar, como ostras, langosta, langostinos, y toda clase de mariscos en general. En una línea similar, los vinos blancos secos quedan perfectos acompañados por cosas fritas o asadas, ya sean provenientes de carnes o mariscos.
Finalmente y ya para finalizar una gran cena, los vinos dulces son los más agradables para servir con toda clase de postres de chocolate, bizcochos o de mil hoja.
lunes, 19 de abril de 2010
LA HISTORIA DE CASILLERO DEL DIABLO
Hace más de un siglo Don Melchor de Concha y Toro, fundador de la Viña, se reservo una pequeña partida de los más sobresalientes vinos que allí se producían. Al ver que estos desaparecían de sus bodegas difundió el rumor de que en aquel lugar habitaba el mismísimo Diablo, alejando así a todo quien intentase robar sus cosechas. Hoy en día Casillero del Diablo es la marca de vinos más famosa de la Viña Concha y Toro, con una presencia consolidada en más de 126 países ha sabido conquistar el paladar de miles de personas alrededor de todo el mundo.
domingo, 18 de abril de 2010
VINO Y CHOCOLATE
Cuando los conquistadores llegaron a América, entre sus reservas trajeron mucho vino con ellos. La gente nativa al conocer este brebaje tuvo la ocurrencia de mezcla el vino con su cacao y, según cuenta la historia, la bebida que resultaba de esta unión era una experiencia sublime para quienes la bebieran.
Hoy en día es más que conocido que la mezcla de vino y cacao, provoca sensaciones únicas al paladar. Aunque existen condiciones que se debe tener presente, y es que ambos productos deben ser de gran calidad.
Según los expertos la combinación del tanino del vino con el cacao produce una increíble sinergia entre ambos ingredientes. Y tu ¿Qué opinas? ¿Te atreves a experimentar?
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El vino se hizo para asistir a las comidas, y la buena comida para acompañarla con vino. Por lo mismo cada platillo debe ir acompañado por una clase de vino. No obstante, al pertenecer ambos a un universo de ilimitados sabores y texturas, existe una serie de consejos establecidos para tener en cuenta a la hora de degustarlos. Aquí van algunos consejos generales de que te ayudarán a lograr la amalgama perfecta en cada una de tus comidas:
En el caso de los vinos tintos ligeros, estos saben muy bien acompañados por cordero, lo mismo que con carnes de ave, las pastas, las verduras, los mariscos, y los jamones en todas sus variedades. Por otro lado, los vinos tintos con algo más de cuerpo, como los reserva y los gran reserva, quedan muy bien con alimentos un tanto más ligeros como lo son los guisos o estofados, las legumbres, lo mismo que con quesos en todas sus variedades y las frutas.
En cuando a las variedades blancas, los vinos más secos y ligeros se complementan a la maravilla con los productos del mar, como ostras, langosta, langostinos, y toda clase de mariscos en general. En una línea similar, los vinos blancos secos quedan perfectos acompañados por cosas fritas o asadas, ya sean provenientes de carnes o mariscos.
Finalmente y ya para finalizar una gran cena, los vinos dulces son los más agradables para servir con toda clase de postres de chocolate, bizcochos o de mil hoja.
En el caso de los vinos tintos ligeros, estos saben muy bien acompañados por cordero, lo mismo que con carnes de ave, las pastas, las verduras, los mariscos, y los jamones en todas sus variedades. Por otro lado, los vinos tintos con algo más de cuerpo, como los reserva y los gran reserva, quedan muy bien con alimentos un tanto más ligeros como lo son los guisos o estofados, las legumbres, lo mismo que con quesos en todas sus variedades y las frutas.
En cuando a las variedades blancas, los vinos más secos y ligeros se complementan a la maravilla con los productos del mar, como ostras, langosta, langostinos, y toda clase de mariscos en general. En una línea similar, los vinos blancos secos quedan perfectos acompañados por cosas fritas o asadas, ya sean provenientes de carnes o mariscos.
Finalmente y ya para finalizar una gran cena, los vinos dulces son los más agradables para servir con toda clase de postres de chocolate, bizcochos o de mil hoja.
Hace más de un siglo Don Melchor de Concha y Toro, fundador de la Viña, se reservo una pequeña partida de los más sobresalientes vinos que allí se producían. Al ver que estos desaparecían de sus bodegas difundió el rumor de que en aquel lugar habitaba el mismísimo Diablo, alejando así a todo quien intentase robar sus cosechas. Hoy en día Casillero del Diablo es la marca de vinos más famosa de la Viña Concha y Toro, con una presencia consolidada en más de 126 países ha sabido conquistar el paladar de miles de personas alrededor de todo el mundo.
Cuando los conquistadores llegaron a América, entre sus reservas trajeron mucho vino con ellos. La gente nativa al conocer este brebaje tuvo la ocurrencia de mezcla el vino con su cacao y, según cuenta la historia, la bebida que resultaba de esta unión era una experiencia sublime para quienes la bebieran.
Hoy en día es más que conocido que la mezcla de vino y cacao, provoca sensaciones únicas al paladar. Aunque existen condiciones que se debe tener presente, y es que ambos productos deben ser de gran calidad.
Según los expertos la combinación del tanino del vino con el cacao produce una increíble sinergia entre ambos ingredientes. Y tu ¿Qué opinas? ¿Te atreves a experimentar?
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